El pasado proceso electoral quedará marcado por la profunda crisis de representación y legitimidad de los intermediarios políticos, al mismo tiempo que la nutrida participación, el amplio margen con el que el ganador de la contienda por la presidencia llegará al poder el primero de diciembre y el haber obtenido la mayoría en ambas cámaras, dotará de legitimidad y amplio margen de acción al gobierno entrante. La pregunta es ¿usarán ese poder para implementar las acciones que el país requiere, cumplir con las promesas de campaña y las autoimpuestas altísimas expectativas? Lo cierto es que los resultados electorales reflejaron un contundente hartazgo de la ciudadanía frente a temas como los índices de pobreza y desigualdad, inseguridad, violencia y finalmente, el tema que será medular en los siguientes seis años, la corrupción.

Después de votar, inició nuestro deber de participar en lo público, porque debemos entender la democracia como algo que trasciende las elecciones. Proponemos ver el primero de julio como el inicio de la renovación democrática, en la que nosotros, los ciudadanos, tomamos el control democrático de los poderes públicos. Será crucial para concretar los cambios que le urgen a México, que todos asumamos un papel más activo como sociedad, crítica y propositiva; una sociedad que no tiene miedo de exigir el cumplimiento de nuestros derechos, el buen funcionamiento de nuestras instituciones, el uso honesto y transparente de nuestros recursos y la eficiente administración y provisión de bienes y servicios públicos. Tendremos que pasar de las palabras a la acción, alzar la voz por los que no pueden y transitar de un pensamiento individual a uno colectivo; ejerciendo nuestra ciudadania, con los derechos y obligaciones que ello implica.

Después de todo el ruido de las campañas y de haber escuchado por meses las promesas y discursos de los candidatos, ahora nos toca a los ciudadanos —con la misma responsabilidad de quienes resultaron electos y siendo conscientes de nuestro potencial cuando actuamos en colectivo, así como el 19S— asumir compromisos para convertir toda esa tendencia de cambio en la conducción de la gobernanza del país que se vio claramente reflejada en los resultados del primero de julio, en acciones concretas y constantes que lleven a reconstruir la democracia desde la ciudadanía.

La responsabilidad no sólo recaerá en la clase política. Para que haya un cambio, cada ciudadano deberá asumir el papel que le toca.

Hoy, que la oposición social es tan necesaria, nos toca apostar por la formación de nuevos liderazgos que respondan a los desafíos que presentan los procesos de democratización, gobierno y desarrollo. Apostar por el replanteamiento de la política desde una perspectiva ética que revalúe su dimensión ciudadana en la búsqueda del bien común. Nosotros, los ciudadanos, seguiremos siendo los primeros en exigir que se haga valer la ley para fortalecer el ejercicio pleno de nuestros derechos y para promover la legalidad en todo el país, porque sabemos que la democracia se construye todos los días. El reto será pasar de la simple queja a la exigencia crítica y propositiva. Buscaremos incidir democráticamente en el plan de gobierno de los candidatos que hayan resultado electos y posicionarnos como ese tan necesario contrapeso al poder, independientemente de los colores.

A quienes estarán asumiendo en los próximos meses los puestos públicos para los que resultaron electos, contarán con nuestro completo respaldo, al mismo tiempo que vigilaremos y exigiremos que cumplan con los compromisos que asumieron. Ha comenzado el gran reto de la reconciliación política, pues se deberá gobernar para todos. Estamos frente a un cambio diametral en la configuración de las fuerzas, esperando que los triunfos, más que para los candidatos y partidos que fueron favorecidos con los sufragios, sean para todos los mexicanos. Sabemos que no será de la noche a la mañana, sabemos que no será fácil, pero para que nuestro mensaje llegue a millones, debemos empezar por Nosotrxs.

@Echenique_MX

Cristopher Echenique – De las palabras a la acción

Leave A Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *