Publicado originalmente en El Sol de México
Por Patricia Ponce
La epidemia del VIH en Veracruz es un problema de salud pública que está fuera de control, que debe ser considerada como una emergencia estatal. Ocupa el tercer lugar a nivel nacional por el número de casos acumulados de SIDA -el 9% del total-; el 27% son mujeres. Tiene el segundo lugar con 12% en casos acumulados de VIH, con un total de 34% de mujeres. En Veracruz se encuentran 5 de las 25 jurisdicciones sanitarias del país con los mayores índices de mortalidad a causa del SIDA.
Es el estado que más mujeres con VIHy con SIDA tiene en el país. Ocupa el segundo lugar en mortalidad masculina a consecuencia del SIDA, el primero en femenina y en muertes maternas con VIH. El rango de edad comprendido entre los 25 y 44 años concentra el 62% de los casos de SIDA, sin embargo, hay una tendencia en el aumento de VIH en jóvenes de entre 15 y 24 años, que representan un 35% del total. Tiene también el primer lugar por el número de menores de 14 años en tratamiento y representa el 14% de bebés que nacen con el virus en el país.
Las comunidades rurales e indígenas no están exentas; el 35% de los municipios de la entidad son repetidores por defunciones a causa del SIDA, todos ellos asociados a condiciones precarias en los servicios de salud y educación. Sólo en el 14% de los 212 municipios no se han registrado casos de VIH y, en el 7.5% ninguno de SIDA. El 10% de los 28 municipios más afectados son indígenas.
Además de ello, en los centros de atención ambulatorios para la prevención y atención en SIDA e infecciones de transmisión sexual, dependientes de la Secretaría de Salud, no se da una adecuada atención o seguimiento. En estos centros se atienden cerca de 8,500 personas; el 50% de ellas se integran de forma tardía y cerca del 20% abandona el tratamiento de los antirretrovirales. El estado ocupa el primer lugar nacional por el binomio tuberculosis/VIH y en mortalidad.
Este panorama desalentador, pero puede revertirse. El grupo multisectorial en VIH/SIDA e ITS del Estado de Veracruz y Nosotrxs estamos convencidos que nuestras leyes e instituciones pueden funcionar mejor si trabajamos juntos. Requerimos voluntad política y compromiso de las partes. La Secretaría de Salud, de la mano de la Secretaría de Finanzas, ¿pueden priorizar recursos y acciones en favor del derecho a la salud de miles de veracruzanos? ¿Puede contar el gobierno con organizaciones como las nuestras para resolver patrones sistemáticos de vulneración de derechos? La respuesta a ambas preguntas es sí; un sí contundente. Ello no elimina la responsabilidad del Congreso estatal de acatar la sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para invalidar el artículo 158 del Código Penal estatal que criminaliza a las personas con VIH.
Ofrecemos toda nuestra atención, corazón, experiencia y compromiso para trabajar de la mano autoridades, academia, sector privado y organizaciones para encontrar, juntos en Veracruz, los caminos que den respuesta a la epidemia del VIH. La mano está extendida.